Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Reconstrucción parte 1

Con la Gorda ya estacionada en casa, pusimos manos a la obra, nos arremangamos la camisa y empezamos su reconstrucción, tarea que ya sentimos se está haciendo demasiado extensa.
De pensar: “Si sacamos este tornillito y le cambiamos este cosito ya estaría lista!”… pasamos a desensamblarla prácticamente TODA y descubrimos muchas cosas en peor estado del que creíamos.
Empezar a conocerla fue como jugar al juego del paquete, donde siempre hay algo mas por debajo… Cuando pensamos que algo ya está resuelto, no…ahí te espera otro paquetito.
Muchos paquetitos con problemas, fue la sorpresa que encontramos.
Nada es grave…todo se puede solucionar, pero a costa de tiempo y esfuerzo.
Hoy el proceso de restauración de Gorda esta al 50%, todo está a medias y mas que una camioneta parece un cachivache… Despintada, descuajeringada por dentro, sin paneles ni butacas corre peligro de ser confundida con un par de toneladas de chatarra para olvidar en un desarmadero.
Pero el otro 50% que falta, el que con todo nuestro empeño, sudor y lágrimas (esto es literal) estamos intentando terminar, es el que va a dejarla lista y habitable.
Estamos como el burro, corriendo tras su zanahoria, el día de salir no llega y se hace desear.
El calor nos exacerba los sentimientos y las ganas de partir contenidas se nos escapan por los poros, pero la paciencia es como un músculo que se ejercita y hoy por hoy ya seriamos físico-culturistas del don de saber esperar…


Dejamos un registro en imágenes de algunas de las cientas de cosas que día a día vamos haciendo y reconstruyendo como hormiguitas…





El Plomero
























 El Carpintero























 El Gasista

 El Pintor
















































La que se hace la que sabe






























Proceso de demaquillaje
























A cara lavada



Gorda: -"me dejaron desnuda!"

miércoles, 30 de noviembre de 2011

La llegada de Gorda

La ardua búsqueda de una nueva chata, se nos presento como primer dejavu de una seguidilla de varias experiencias que ya hemos vivido. Volvimos a meternos en la rueda de las páginas de automotores usados y concesionarias. Se nos afilaron los ojos en la calle para poder identificar cualquier cartel de vende a largas distancias… Fuimos, vinimos, y volvimos a ir por todas las zonas de los barrios porteños. Objetivo: encontrar ya no un auto, si no una camioneta más espaciosa. La respuesta: nada de nada. Concluison1: Las fotos publicadas nunca son compatibles con la realidad. Conclusion2: Cuanto más lejos íbamos más grande era la desilusión.
La elegida no quería aparecer, estaba cerca pero bien escondida. Evidentemente necesitábamos ayuda y fue entonces cuando nuestro Chapulín Colorado (léase: Diego, el primo de Ser) encontró a Gorda.
Su celosa dueña nos hizo bastante difícil la transacción… era una especie de mamá Cora caprichosa que tenia a Gorda aprisionada, y así ridículo como suena terminamos rogándole que nos la venda…
Casi un mes después nuestro Chapulín logró convencerla y llegar a un buen acuerdo. La liberación comenzó su curso y Gorda llego por fin al oeste del conurbano, su nuevo hogar. No podíamos creer que ya estaba estacionada en el patio de casa. Yo me asomaba por la ventana a cada rato para constatar que era cierto y no fruto de mi imaginación… Estaba ahí, era real.
Que alegría, y cuanto trabajo nos esperaba por delante…

Gorda estuvo abandonada en un galpón durante 8 años, la encontramos llena de tierra de pies a cabeza y descolorida. Hundida en una aletargada depresión, sentía que su vida no tenía sentido si no podía funcionar para viajar, se veía fea e inútil. Quizás esa es la razón de su angustia oral que la llevó a comer en exceso y perder la línea. Intentó quitarse la vida más de una vez, yendo en contramano por Panamericana, también probó con terapias convencionales y alternativas, pero todo fue en vano. Ocho años después los días oscuros terminaron para ella y volvió a ver la luz tras tanta espera. Encontrarnos fue para los 3 el principio de una historia nueva. Hoy entre centros de estética y Spa, Gorda está recuperando de a poco su autoestima y volviendo a sentirse la diva que brillo en los años 70…


Ella y su nombre

La idea de llamarla así, se dio naturalmente. Desde el primer día cuando nos preguntaban cómo era, decíamos: “es parecida a la Kombi, pero mas gordita”…
Para el que nunca la había visto era difícil describirla, porque si bien su mecánica es la del conocido Ford Falcon, es un modelo que no se fabricó en Argentina y hay muy pocos ejemplares.
Por eso, para explicar su fisonomía, teníamos que hacer dibujitos a mano alzada y describirla con múltiples adjetivos, entre los cuales nunca faltaba la palabra “gorda”.
No hay con que darle, la Gorda ES gorda! Salta a la vista, no hay Slim ni dietas disociadas que puedan ocultar sus curvas sensuales. Es morruda y se la banca! Viviremos en su cálida panza el tiempo que el viaje disponga.
Aguanten las redondeses!


Gracias Diego por encontrar este eslabón perdido que faltaba para recomenzar nuestro viaje…Y a toda la familia Samper por apoyarnos siempre. Los queremos mucho!

Recien llegada
Diego, Ser y Gorda el dia que fuimos a buscarla
Los primeros mates
Comenzando a extirpar los kilos de mugre

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Adios a Ranchito


Paso mucho tiempo y el tiempo trajo una marea de cosas, de las lindas y de las feas. Por lo general cuando pasan de las últimas las ganas de escribir se apagan. Esa es la razón de nuestra ausencia.
De a poquito vamos a ir llenando las páginas de estos meses que a pesar de todo siguieron siendo parte de nuestro viaje… Seguimos en Buenos Aires pero siempre mirando hacia el norte y por sobre todo, hacia adelante.

Rancho, fue nuestro primer auto. Fue cómplice y parte de nuestro proyecto desde el inicio. De hecho fue comprado especialmente para el comienzo de esta aventura. Nos encariñamos por demás con esta simpática caja con ruedas y él nos gratifico siendo nuestra guarida durante 3 largos meses.
Desde su llegada, planeamos junto a él todo el viaje a lo largo de América. Veíamos postales imaginarias de Rancho en la playa, en el desierto o en la nieve.
Pero el viaje patagónico nos devolvió a Buenos Aires con una mochila de aprendizajes, dudas, y asperezas en la convivencia. Nuestras largas patas sufrieron la escases de espacio que Rancho humildemente nos proporcionó, y comenzó a surgir la pregunta. ¿Y si cambiáramos de vehículo?
Nuestra primer reacción fue de negación…”No, no podríamos despegarnos de él nunca!”
La segunda fue de culpa: “como vamos a venderlo? El fue y es parte del viaje"…Mirábamos su trompita puntuda de faroles cuadrados y sentíamos que nos decía: “porfa, no me dejen”, y eso nos llenaba de remordimiento.
La tercer reflexión fue más racional:"Es un auto... fue fiel y compañero, pero no deja de ser solo el trasporte que nos lleva, el viaje va mas allá de eso"… Después de ondas charlas, la conclusión era que para seguir adelante con el tramo más largo del viaje, necesitábamos un lugar un poquito más amplio donde pasar el resto de nuestras noches…

Fue así como la decisión fue tomada y hoy es un hecho. Pasaron largos meses hasta que finalmente Rancho eligió a su nuevo dueño. Creemos que él lo eligió, porque pasaron varias caras, y muchas propuestas pero ninguna se concretó. Casi casi se lo lleva una chica de Bariloche pero no pudo ser, se fue repentinamente y no pudimos cerrar la venta. Sabíamos en el fondo que alguien especial lo adoptaría. Finalmente apareció Fernando, un muchacho del Bolsón con el que enseguida cerramos el trámite de adopción. No caben dudas de que Rancho se enamoro del sur… El viaje por la Patagonia continuará para él, y otro nuevo comienza para nosotros: la búsqueda de una nueva compañera de ruta.






viernes, 30 de septiembre de 2011

Abrazos eternos

Porque a veces cuando estamos tristes no nos salen las palabras, pero sabemos que los abrazos ayudan y curan, dejamos este post con algunas tiras de nuestro querido ilustrador Liniers que hoy tomamos prestadas para poder decir pero sin palabras…


A nuestro amigo Dieguito y sus eternos abrazos apretados. Hoy tu fuerza y tu alegria vive dentro nuestro y nos hace mejores personas.

sábado, 27 de agosto de 2011

Fin del Karma

Todo concluye al fin…Así decía la canción ochentosa que hoy por hoy me da escalofríos de depresión-retro. Pero también tienen final esas cosas que nunca resolvemos y que nos hostigan regresando como boomerangs, como túneles oscuros que parecen no tener fin.
Ahí a lo lejos vislumbro una lucecita…esta vez no fue como en los sueños que corremos en reversa y avanzamos hacia atrás. Esta vez lo logramos, es el fin de nuestro karma!

Registro de conducir, el karma de Ana:

Por fin logre sacar mi registro de conducir. Tras años de negación y excusas tengo al fin en mis manos ese bendito plastiquito con la foto carnet más horrible que puedan imaginarse, pero eso no tiene importancia en comparación a la felicidad que me dio a cambio.
Desde que terminé la facultad no había vuelto a rendir un examen…ya había olvidado el miedo que me causa esa indeseada situación. Mis pies temblaron tanto que tomaron vida propia y se desprendían de los pedales sin que pudiera controlarlos… Sudando como en un sauna a pesar de las bajas temperaturas y luchando con mis extremidades espasmódicas pude estacionar a 45 y 180 grados y además dar una vuelta manzana completa sin atropellar a ningún peatón ni romper espejitos.
Debo decir que el nivel de exigencia del examen de vialidad en zona oeste no es para agrandarse, sinceramente lo aprueba hasta un mono con los ojos vendados…Así y todo estoy orgullosa de mi y de haber fusilado a mi tonto miedo…
Ahora me subo al podio, doy un golpecito al micrófono y digo: “Quiero compartir este trofeo con mi amor, Sergio, que sin él esto no hubiese sido posible. Quiero agradecerle por soportar todas esas tardes de puteadas y llantos histéricos…por tomar con serenidad cada “nopuedo!!!! nomesale!!!” y los golpes al volante… Por cagarme a pedos a tiempo y evitar catástrofes y por tanta paciencia. Te lo dedico a vos y prometo en este solemne acto ser prudente al volante.

El pelo largo, el karma de Sergio:

20 años con 30 cm de pelo en la cabeza, es mucho peso. Es como llevar un ser vivo a cuestas que te pide de comer insaciablemente litros de shampu y crema enjuague. Que te hace maldades y se enreda solo para burlarse de vos. Ni mas ni menos que un Gremlin hecho cabellera sobre las sienes.
Era hora de desprenderse de él. Pero claro, con él se irían los años mozos de la adolescencia…Cuantas mujeres habían conquistado juntos! Cuantas tardes al viento guardando secretos que solo ellos sabían… Cuanta facha había derramado esa melena y cuantos piropos había recibido de las muchachas del barrio!

Volvamos a la realidad, Sergio no soportaba mas su pelo por mas cariño que le tuviera. Las malas lenguas decían que su pelo era su forma de revelarse ante al mundo, que era un “hippie sucio” o un “zurdito”… Nada de eso…solo era parte de su cuerpo convirtiéndose poco a poco en karma.
Y así como yo me levante un día diciendo “mañana rindo el examen, y se acabó!” Ser dijo esa noche: “mañana si llueve me corto el pelo”.
Al día siguiente amaneció tronando y fiel a sus palabras la peluquería nos esperaba. (Digo nos porque yo no pensaba perderme este evento.)
Así fue como el Gremlin lucho contra tijeras y navajas y perdió su lucha, fue a parar a una bolsa y hoy es mostrado al público como botín de guerra. Hemos ganado la batalla!


La metamorfosis...





yes!


miércoles, 3 de agosto de 2011

Volver al barrio

El fin de esta primera etapa nos devolvió a casa. Pegamos la vuelta, y casi como por corte, pasamos de una escena a otra. Otra vez nuestra cama, el jardín, el olor a casa, los ruidos familiares del barrio volvieron a invadir nuestros sentidos…
Es raro volver, uno queda como suspendido en el tiempo varios días con esa sensación de no saber si lo que vivió fue un sueño o si paso realmente. Pero ¿cómo? ¿ya estamos acá de vuelta? ¿Tan rápido pasó? Y esa frase hecha, de molde, que tanto resuena se hace oír “si parece que fue ayer…”
Ya en la ruta todo empezó a transformarse, se extinguieron los guanacos y los horizontes con picos… la escenografía era ahora una Buenos Aires forrada de propaganda política, muchas bocinas y mosquitos!! Esos bichos nefastos que habíamos olvidado y que nos dieron la “malvenida” apenas pusimos un pie en la Pampa húmeda.
Volvimos a casa por muchas razones, hemos aprendido y nos hemos equivocado mucho en esta prueba piloto que fue la Patagonia. La segunda partida queremos que sea también nuestra segunda oportunidad para remendar nuestros errores.
Hoy, estamos flotando en el abismo de dos mundos. El de antes, que es este, el barrio, los amigos, la familia, el trabajo… y por otro lado EL VIAJE, el que ya pasó, que nos dice:-“recuerden todo lo que vivimos juntos, no se olviden de mi” y el viaje que vendrá, que reclama:-“uffff…¿que están esperando!? ¿Falta mucho para volver a salir?”
Mientras tanto, muchas cosas pasaron… los reencuentros nos llenaron el alma de alegría y de abrazos conocidos. Recargamos el corazón a 220, y pusimos manos a la obra. Eso significa que además de enfocarnos a solucionar cosas para el viaje, tuvimos también que retomar otras labores. Hasta ahora no hemos ganado la lotería, ni sabemos cómo hacer ayunos prolongados como los monjes tibetanos… por ello, aquí estamos, en “boxes” y reconstruyendo como hormiguitas cada detalle de nuestro proyecto. Ansiosos, con el triple de miedo que antes, pero con la experiencia vivida, que a pesar de los pesares nos llama a volver a las rutas y seguir adelante.

Algunas imágenes sin orden cronológico...

Verdes rutas pampeanas



Una de las últimas instantaneas del sur, en el camino de los 7 lagos.

Recuerdo de Pedro y Catalina, una tarde de mates en su comunidad Mapuche.




De vuelta en casa...

Mientras tanto, Ser cumplió 32 añitos. Su rebelión contra las tortas de cumpleaños no fue causa suficiente para no soplar las velitas.


3 deseos concedidos!



Ser y Luli, la pioja más pequeña de la familia

En casa de Mary y Roberto (papás de Ser) la pequeña Luli y tía Tona.


Este anquito tiene su espacio merecido en el blog. Nació silencioso en el jardín  y fue una grata sorpresa encontrarnos con él...Quedará inmortalizado en la foto, porque ya lo hicimos puchero!


Tío Julio


Franchi, mi sobrino sabandija.



Mamá vive en España y cruzo el Atlántico para venir a vernos...En que punto del continente sera nuestro nuevo encuentro?...Ojala sea pronto, anda eligiendo un destino.
Te queremos mucho mami!


martes, 12 de julio de 2011

Fe de erratas

Queriamos avisar que al subir el texto de la entrada "Historias mínimas...", en el traspaso del copy-paste, algo pasó y se perdieron unas líneas... Por eso, si han leido este texto antes y en alguna parte la narración estaba inconclusa, fue por eta razón. El error ya fue corregido! :)

miércoles, 15 de junio de 2011

Historias Mínimas en Villa La Angostura

El titulo de esta entrada, decanta del nombre de la película argentina “Historias Mínimas”. A lo largo del viaje, varias personas nos la habían recomendado y hace unos días al fin pudimos verla. Son varias historias, que se entrelazan entre sí, todas confluyen en San Julián y además una de ellas es la historia de un hombre que viaja en un Renault 12 Break celeste, igualito a nuestro Rancho. Eh aquí la razón por la cual causábamos en algunas personas la analogía con la peli, e inclusive tanto a Ser como a mí, al verla, nos dio esa absurda sensación de que éramos nosotros mismos los que aparecíamos en el largometraje!
Por eso se nos ocurrió que nuestros días en VL Angostura podrían tranquilamente ser la segunda parte nunca rodada.
Nos pasaron varias cosas que increíblemente se fueron entrelazando unas con otras como piezas de un rompecabezas. Dice así…

Historia 1: “El Teletubi y La Soñadora”

Apenas habíamos pisado nuestro nuevo destino, la vimos pasar. Ella era una estanciera modelo 62, con su cartelito de VENDO pegado en la ventana. Nunca dejamos de embelesarnos cada vez que veíamos uno de estos ejemplares y quedábamos tildados pensando “que lindo hubiera sido tener una…” 
Esta vez el cartelito que la mostraba en venta nos hizo ir los ojos solos y sin pensarlo paramos para verla, simplemente por impulso. 
Sus tripulantes Adri y Lau, terminaron siendo mas que meros vendedores.
La charla que empezó siendo formal, en seguida se desestructuro y a pesar de que hacia 15 minutos éramos simples desconocidos, fue loco darnos cuenta cuanto teníamos en común.
Adri, amante de los viajes y de la sensación incomparable de libertad que da ser un trotamundos, nos contó de sus experiencias y de cómo la había preparado a ella, su Estanciera, para que sea su súper nave viajera. La llamo “La Soñadora” porque iba a ser justamente el vehículo que haría posible trasladarlo por sus sueños.
El se autodefinió irónicamente como un actual “teletubi del sistema capitalista”, pero sabemos y se notaba a las leguas que no solo no lo es, sino que sus deseos de viajar simplemente están en pausa y que tarde o temprano les dará play nuevamente para poder dejar atrás el mameluco naranja fosforescente que su trabajo le hace vestir.
La ilusión de llevarnos a La Soñadora, de cambiar de vehículo, de tener lo que siempre habíamos querido, nos ilusiono mucho. Era esa, perfecta, preparada para viajar, gasolera, divina! … Pero no pudimos… y no hay razones lógicas, nuestro apego por Rancho fue mas fuerte, y sentimos en ese momento que esta etapa del viaje teníamos que terminarla juntos…

Al margen de la transacción compra-venta que no fue, compartimos unos días dignos de tener un lugar importante en nuestra memoria. No hubo tarde que no tuviera un rato para mateadas, y así nos fuimos conociendo… Compartimos también la larga caminata del bosque de Arrayanes y una cena de despedida de lujo que vamos a añorar siempre: Unas verduritas al disco que serian la envidia de cualquier Chef Gourmet. Una vez más GRACIAS Adri y Lau por el tiempo compartido y por confiar en nosotros.

Historia 2: Los Genios de la lámpara

El día que conocimos a Adrian, casi simultáneamente, conocimos a Stella. Mientras charlábamos en la calle sobre el vehículo vimos a una mujer que se acercaba a nosotros sonriente como si nos conociera… Y claro, Nos conocía! la cuestión es que nosotros no la conocíamos a ella. El blog hizo su trabajo, y habiéndonos seguido un tiempo por nuestro diario virtual, al vernos, nos reconoció. No era para menos…estábamos vestidos con la misma ropa que en casi el 90% de las fotos en las que aparecemos y eso facilito el reconocimiento! Nunca nos había pasado algo parecido…éramos algo así como “pseudo-famosos” que la gente reconoce en la calle…Nos dio mucha risa pensar semejante pavada e hicimos muchos chistes al respecto.
Stella se mostró feliz de encontrarnos y aunque al día siguiente viajaba a Buenos Aires se preocupo mucho por ayudarnos y buscarnos un lugar donde alojarnos.
Días después, a su regreso, nosotros seguíamos allí, y pudimos volver a encontrarnos, ahora con más tiempo, y conocer también a Jorge su marido. Nos invitaron a su casa, donde además de conocernos más tome mi primer clase magistral de dulce casero, hice un poco de enchastre, pero dio buen resultado y me lleve mi merecido frasquito de mermelada de sauco.
Los días que estuvimos ahí, Stella y Jorge nos demostraron mucho afecto, creemos que el hecho de ayudar causa en la gente una gran gratificación, nosotros mismos lo hemos experimentado también, pero ahora estábamos de la otra vereda, y simplemente, nos dejamos querer… Todavía nos cuesta un poco relajarnos del todo cuando estas cosas pasan, tenemos grabado el caset de no ser una molestia y del respeto extremo que a veces sobra y además hace mas difícil los acercamientos. Es algo que de a poco lo iremos puliendo…La insistencia en este caso, no estuvo de más, y tras varios “pídannos lo que quieran!” como si se tratara de dos Genios de la lámpara de Aladino, nuestros deseos fueron cumplidos.1-Una ducha de agua bieeen caliente, que todo viajero sabe, no tiene precio… 2- Ser testigos una vez mas del cariño desinteresado. (No hubo tercer deseo, con eso nos alcanzo y sobro!)

La última noche después de las despedidas dormimos al costado de la YPF, para arrancar tempranito a la mañana rumbo a los 7 lagos. Al despertarnos una sorpresa nos esperaba.
Enganchado al limpiaparabrisas teníamos un misterioso papelito con un mensaje...“Chicos en la YPF tienen algo para ustedes, un beso grande, Nosotros”.
No hay cosa más linda que las sorpresas, así que casi sin habernos sacado aun las lagañas fuimos en su búsqueda. Abrimos el paquete ansiosos, dentro había una docena de facturas y otra cartita mas: “Todos vivimos con la esperanza de llegar a ser un recuerdo” Stella y Jorge…

imagenes, las anécdotas y por sobre todo la gente. Los vínculos, por mas chiquititos o fugaces que parezcan, quedan al menos en nosotros grabados a fuego! Ya se los dijimos antes de despedirnos y lo dejamos escrito para que lo recuerden: los vamos a llevar de viaje con nosotros siempre!

Historia 3: Conociendo a Artymaña



Apenas hacia un rato la habíamos conocido a Stella, y antes de su viaje a Buenos Aires, hizo sus malabares para poder ayudarnos.

Habían pasado ya varias semanas sin que pudiéramos hacer cuadernos. Aunque suene a poco, hacía rato que no teníamos la facilidad de estar en un lugar techado y con una mesa donde poder trabajar, eso era lo único que necesitábamos para poder producir: un techo y una mesa.
Stella, decidida a ayudarnos ,nos contacto con el predio turístico de la UBA que se encuentra en la Angostura, donde amablemente nos dieron hospedaje por dos días.
Fueron 48hs. plenamente productivas, cocimos, y armamos cuadernos sin parar además de volver a sentir la gloria de dormir en una mullida cama!

Durante esos días conocimos el proyecto “Artymaña” que llevan a cabo dentro de la institución. 
Es básicamente una movida ecológica pero también social. Las puertas están abiertas a todos, tanto artistas de renombre, trabajadores de oficios o simplemente gente con inquietudes son una sumatoria de manos que hacen de los residuos material útil y reusable.
Participamos de una charla con chiquitos de un colegio y pudimos ver, tocar y escuchar de que se trataba todo esto. Vimos como cientos de saquitos de té usados, botellas plásticas, material electrónico, y hasta trozos de neumático eran convertidos en increíbles muebles, prendas de vestir (inclusive trajes de novia) bolsos y otros objetos de uso cotidiano.
Las personas que conforman Artymaña expresan no ser grandes ambientalistas, pero la realidad es que al menos con estas pequeñas acciones hacen que la rueda de cambios empiece a rodar y a hacerse contagiosa. Fue una experiencia enriquecedora y un ejemplo de cómo con solo usar el ingenio la basura puede transformarse en materia prima. Por último nos enseñaron la regla de las 3 “R” que es como el mantra con el que trabajan: Repensar, Reciclar y Reducir.


















La mujer barbuda del circo, con pelos de líquenes...


Con Adri y Lau en el bosque de Arrayanes









































































Jugando a la cocinita con Stella

En casa de Stella y Jorge
























Manos a la obra!




parte de la producción
























La charla de Artymaña
















































El vestido de saquitos de té, lejos, el mejor!


























Ya pasaron muchos días de nuestra experiencia en Villa La Angostura. Hoy, el mismo lugar de ensueño que pisamos, esta bañado por las cenizas del  volcán Puyehue.
A todas esas personas que marcaron nuestro paso por allí, queremos dejarles nuestras energías para que les ayude a superar estos días de incomodidad. Imaginamos lo difícil que se debe hacer el día a día, pero no pierdan el ánimo! Mucha fuerza!




Entradas populares