Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

miércoles, 20 de abril de 2011

Diseño Prehistorico

Soy diseñadora, y hasta me da algo de pudor decirlo, siempre sentí un dejo superfluo y frío en esta palabra. El diseñador no es más que un comunicador visual, pero ese término me hace sentir mas cómoda. En este momento de la historia en el que me toco nacer, casi todo está atravesado por lo visual, lo estético, lo diseñado, y en mi opinión de forma sumamente excesiva. Quizás sea por eso el conflicto que me genera mi profesión.
Pero visitar la Cueva de las Manos, me hizo dar cuenta que, dejar huellas graficas es, digamos, algo inherente a la naturaleza humana. Ya sea un cuadro de Picasso o un garabato en el anotador del teléfono, todos dejamos alguna vez nuestra impronta grafica.
Se ve que todos tenemos esa necesidad de dejar rastros, que nuestro pasaje fugaz por este mundo quede manchado con algo nuestro. Como una forma de registrar que “yo estuve aquí” o “yo existí”.
Siempre me detuve a pensar en eso…que quizás dentro de 100 o más años, sin rastros de lo que fue nuestra vida, para el mundo sea igual que hayamos existido o que no… Y que miles de millones de personas que existieron quedaron atrás y se esfumaron para siempre.
El arte en todas sus formas deja huellas, que al menos nos dejan imaginar o fantasear con vidas ajenas pasadas. Cada mano pintada en las piedras del cañadón del Río Pinturas fue una vida, un chico, una mujer o un hombre, con las mismas necesidades y sentimientos que hoy tenemos nosotros. Sin internet, ni zapatillas, ni mesas ni sillas para sentarse a comer, sin mp3, ni radio, ni autos, pero si con inquietudes, con historias que contar y la misma necesidad de dejar huella.






La famosa mano de 6 dedos

Cañadón del Rio Pinturas




Un Choique corriendo por su vida
Un día después de realizar nuestro primer tramo de ripio de la ruta 40, la más temida y mítica del país, supimos que detrás nuestro nos venían siguiendo los pasos una caravana de modernas camionetas, del estilo Hilux, Amarok y otras especies 4x4. Al día siguiente las vimos llegar, llevaban calcomanías enormes que decían "Desafío Ruta 40" y tras ellas venían otras con trailers repletos de ruedas y repuestos varios. Disculpen señores, no queremos pecar de vanidosos, pero desafío y con mayúsculas es el nuestro!

3 comentarios:

  1. uhh como espere las noticias!!!! pequen nomas de vanidosos jajajaja es verdad. mira como de a poco este viaje te va dando las respuestas a tus dudas y como te vas nutriendo de la experiencia. Como se te van dando las cosas para que las proceses de a poco, como la fruta del arbol, estan ahi, todas las respuestas. No se cuando nos vamos a ver amiga, pero espero estar a la altura de tu sabiduria. Gracias por transmitirme todo lo que aprendes!!! Te quiero!!!! Ale

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  2. Muy lindos relatos y muy buenas fotos! Me encanta. Los felicito!!!!
    Sole basiga.

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  3. Genial las fotos! un lugar que me encantaría conocer como muchos otros! sin lugar a dudas! qué cámara usan chicos!!? Un abrazo! Hoy los voy a llenar de comentarios eh! jaja muy lindo el blog!

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