Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y también tenemos la alegría de nuestros dolores. Porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del consumo vende en los supermercados. Y estamos orgullosos del precio de tanto dolor que por tanto amor pagamos. Nosotros tenemos la alegría de nuestros errores, tropezones que muestran la pasión de andar y el amor al camino. Tenemos la alegría de nuestras derrotas, porque la lucha por la justicia y la belleza vale la pena también cuando se pierde. Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas en plena moda del desencanto, cuando el desencanto se ha convertido en articulo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano. Eduardo Galeano.

NOSOTROS

Somos Ser y Ani, crecimos en Castelar en la provincia de Buenos Aires. Compartimos el barrio en la infancia y la adolescencia, frecuentando las mismas plazas, los mismos bares y veredas, pero nos conocimos casi 30 años después, de una forma muy poco usual.
Nuestros caminos se cruzaron en el 2007 y desde entonces continuamos juntos.
Quien escribe, diseñadora gráfica de profesión, encuadernadora novata, amante de cualquier expresión artística y viajera innata.
Ser, buscavidas profesional, el mejor malabarista de oficios que haya conocido, desde albañil a jardinero, puede reparar desde un lavarropas hasta un teléfono del siglo pasado. Tiene predilección por el fútbol, la música y la mayonesa. Yo por mi lado adoro los animales, la fotografía, las danzas, en especial el tango y el helado de dulce de leche.
En fin, dos especímenes de la naturaleza bastante diferentes vistos de afuera, pero que por algo disfrutan tanto compartiendo cada gramo de sus vidas.
Después de este escaso identikit en borrador, que no pretende ser testimonio fiel de lo que somos, si no un simple esbozo para reconocernos de lejos, damos la bienvenida a nuestro blog, este pequeño espacio donde podremos compartir nuestro gran proyecto: Recorrer nuestro continente y “redescubrir” América con nuestros propios ojos. Hacer un viaje diferente, con fecha de partida, pero no de regreso, entregarnos al camino y al mundo!







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